Llegué a casa y me di un largo baño, para despejarme un poco.
Me pesaba el cuerpo y no dejaba de pensar en lo que le diría a Gabriel.
'' No estoy lista. No quiero una relación'' pero la verdad es que no estaba segura de nada.
Llegó Gabriel y fuimos a un bonito café.
-Desy... Necesito que seas sincera. ¿ Aún amas a Frank? Es decir, ¿ quieres estar conmigo o esperas volver con él?
- Responde tú a una pregunta. ¿ En serio no te gusta la idea?
¿ No te gustaría que tuviéramos una relación simplemente...sexual. Sin ningún compromiso, sin ataduras.
- Ya he tenido ese tipo de relación, pero no es lo que quiero contigo, No es suficiente.
No quería que se repitiera. Frank me hizo mucho daño, y ya no confiaba en los hombres.
Otra vez nos distanciamos. Quería sacarlo de mi mente, olvidarme por completo de él. Pero no resultaba nada fácil.
Por otro lado, Liam empezó a buscarme nuevamente.
Les a seguro que no me gustaba para nada su nueva situación( el paquete familiar). Así que nos vimos una tarde para hablar de todo ese asunto.
Me dijo que solo estaba con Marisa por su hijo ( qué perro)
- Hasta dormimos en camas separadas- me dijo.
Evidentemente, no me creí mucho el cuento. Pero estuvimos conversando y pasamos un rato agradable.
La cosa se complicó cuando intento besarme y yo aparté la cara...
- Wao! es la primera vez que me pasa eso- dijo Liam soltando una carcajada.
A mí, no me hacía gracia. Yo quería besarlo, lo deseaba... pero no podía.
- ¿ Qué es lo que te pasa? ¿ Es por Marisa?
Probablemente sí.
lunes, 28 de febrero de 2011
martes, 22 de febrero de 2011
Marisa me miraba desconcertada. Como si yo la hubiera decepcionado.
Se levantó de su asiento, y con mucha calma, se sentó junto a Liam. (claramente ''marcaba su territorio'')
A partir de ese momento lo único que deseaba era largarme. Para ser sincera, si no hubiese habido un niño de por medio, le habría seguido el juego. A ver quién sale ganadora.
No imaginan lo incómoda que me sentía: cada vez que hablaba, cuando reía o al mínimo movimiento que yo hacía, ella fijaba su mirada en mí, como una espada de doble filo. No aguantaba más.
-Marie, me voy a casa.
- No... ¿Pero por qué?- ella se lo estaba pasando muy bien.
- De verdad lo siento. Pero no tengo por qué aguantar esto. No quiero.
Me despedí de todos y me dirigía a la puerta cuando uno de los presentes se acercó.
- Liam no disimula, ni delante de Marisa.- dijo Carlos, uno de los amigos de Marie. (Con el tiempo nos hicimos buenos amigos).
Puse como excusa, que tenía trabajo al día siguiente.
-Voy por tu abrigo- dijo Liam mientras caminaba por el pasillo.
Fui detrás de él.
- ¿Qué pasa?- me preguntó mientras abría el armario de la entrada.
No dije nada, solo me quedé mirándolo fijamente.
- Entiendo, pero es muy tarde. No deberías irte sola. Mejor yo...
Antes de pudiera decir nada más, Carlos ( el amigo de Marie), le interrumpió.
-No te preocupes, Yo la llevo a su casa.-y le quitó mi abrigo de las manos.
Salimos de la casa. Hacía un frío tremendo.
-No tienes que molestarte, yo puedo tomar un taxi- él, me ayudaba a ponerme el abrigo.
- No lo es en absoluto. Yo también he de irme.
Carlos me llevó a casa. Sinceramente, no quería esta allí sola.
- Muchas gracias. Eres muy amable.
-No hay de qué, linda.
Subí a casa y vi que las luces estaban encendidas. Eran las 12 de la noche, ¿quién estaba en casa a esa hora?
Era Myriam, preparándose para salir.
- Ya veo lo aburrida que estaba la fiesta esa. ¿Estás lista? ¡ Vamos!
-¿A dónde?- pregunté mientras salíamos.( repito, no tenía ganas de estar en casa)
Unos coches nos esperaban abajo. Estaban todos nuestros amigos, solo faltaba Marie.
Fuimos a una discoteca de lo más elegante. Uno de los locales latinos más cotizados de la ciudad.
La pasábamos tan bien, que todos querían quedarse. Pero ya era muy tarde, así que decidimos irnos.
Estaba recogiendo mis cosas, cuando recibí una llamada de Gabriel.
- Tenemos que hablar. ¿ Dónde estás?- la música no me dejaba escuchar.
- Gabriel, ahora no es un buen momento.
Colgué el teléfono y nos fuimos a casa.
Pasé todo el día durmiendo.
A las 5 de la tarde me despertó una llamada.
- Desy( si, ese es mi nombre. Bueno en realidad es Desirée). Paso a buscarte en una hora. Tenemos que definir esta situación- Gabriel sonaba muy serio.
Oh no...¿Qué rayos hay que definir? ¿ No podíamos dejar las cosas como estaban?
Se levantó de su asiento, y con mucha calma, se sentó junto a Liam. (claramente ''marcaba su territorio'')
A partir de ese momento lo único que deseaba era largarme. Para ser sincera, si no hubiese habido un niño de por medio, le habría seguido el juego. A ver quién sale ganadora.
No imaginan lo incómoda que me sentía: cada vez que hablaba, cuando reía o al mínimo movimiento que yo hacía, ella fijaba su mirada en mí, como una espada de doble filo. No aguantaba más.
-Marie, me voy a casa.
- No... ¿Pero por qué?- ella se lo estaba pasando muy bien.
- De verdad lo siento. Pero no tengo por qué aguantar esto. No quiero.
Me despedí de todos y me dirigía a la puerta cuando uno de los presentes se acercó.
- Liam no disimula, ni delante de Marisa.- dijo Carlos, uno de los amigos de Marie. (Con el tiempo nos hicimos buenos amigos).
Puse como excusa, que tenía trabajo al día siguiente.
-Voy por tu abrigo- dijo Liam mientras caminaba por el pasillo.
Fui detrás de él.
- ¿Qué pasa?- me preguntó mientras abría el armario de la entrada.
No dije nada, solo me quedé mirándolo fijamente.
- Entiendo, pero es muy tarde. No deberías irte sola. Mejor yo...
Antes de pudiera decir nada más, Carlos ( el amigo de Marie), le interrumpió.
-No te preocupes, Yo la llevo a su casa.-y le quitó mi abrigo de las manos.
Salimos de la casa. Hacía un frío tremendo.
-No tienes que molestarte, yo puedo tomar un taxi- él, me ayudaba a ponerme el abrigo.
- No lo es en absoluto. Yo también he de irme.
Carlos me llevó a casa. Sinceramente, no quería esta allí sola.
- Muchas gracias. Eres muy amable.
-No hay de qué, linda.
Subí a casa y vi que las luces estaban encendidas. Eran las 12 de la noche, ¿quién estaba en casa a esa hora?
Era Myriam, preparándose para salir.
- Ya veo lo aburrida que estaba la fiesta esa. ¿Estás lista? ¡ Vamos!
-¿A dónde?- pregunté mientras salíamos.( repito, no tenía ganas de estar en casa)
Unos coches nos esperaban abajo. Estaban todos nuestros amigos, solo faltaba Marie.
Fuimos a una discoteca de lo más elegante. Uno de los locales latinos más cotizados de la ciudad.
La pasábamos tan bien, que todos querían quedarse. Pero ya era muy tarde, así que decidimos irnos.
Estaba recogiendo mis cosas, cuando recibí una llamada de Gabriel.
- Tenemos que hablar. ¿ Dónde estás?- la música no me dejaba escuchar.
- Gabriel, ahora no es un buen momento.
Colgué el teléfono y nos fuimos a casa.
Pasé todo el día durmiendo.
A las 5 de la tarde me despertó una llamada.
- Desy( si, ese es mi nombre. Bueno en realidad es Desirée). Paso a buscarte en una hora. Tenemos que definir esta situación- Gabriel sonaba muy serio.
Oh no...¿Qué rayos hay que definir? ¿ No podíamos dejar las cosas como estaban?
lunes, 21 de febrero de 2011
MARISA
Era la mañana del sábado y había quedado con Marie y sus amigos para ir a esa fiesta.
Estaba agotada, no había dormido nada pensando en lo que había pasado en casa de Gabriel. Y para completar, tenía que ir a trabajar un par de horas.
Al medio día terminé todo y me fui a preparar para la ocasión. Marie y yo nos pusimos estupendas, porque... nunca se sabe lo que una se puede encontrar...
Llegamos a una casa a las afueras, y nada mas pisar la puerta, tuve un mal presentimiento.
-Buenas!- una chica con el pelo azabache nos abrió la puerta.
- Hola, Marisa - Marie la saludo con una gran sonrisa.
-Chicas, ya están aquí- se escuchó una voz masculina.
No lo podía creer. Estábamos en casa de Liam. Bueno, de Liam y de su mujer/ novia/ madre de su hijo...
Me presentó a Marisa ( como Marisa, si más) y la saludé con dos besos.
Pasábamos a la casa para ir al encuentro de los demás invitados en la sala, pero Liam me impidió el paso, con la excusa de guardar mi abrigo ( qué astuto)
-¿ Para mí no hay besos?- preguntó colocándose detrás de mí.
Estás muy bella- dijo mientras me quitaba el abrigo.
- ¿No crees que Marisa se merece algo de respeto?
Seguí caminando hacia la sala. Liam estaba guardando mi abrigo en el armario, cuando Marisa fue a ver qué hacía.
La velada transcurría con normalidad, hasta que Liam me sacó a bailar( sí, no me lo pidió, me haló sin más)
- Concédeme este baile- me dijo tomándome de la mano.
- Tú no pides las cosas...- le susurré mientras bailábamos un suave merengue.
- Tengo que pedirte que no saques conclusiones por lo que veas esta noche. Porque las cosas no son lo que parecen.
¿ A qué se refería?
Me disponía a tomar asiento, cuando observé que alguien mi miraba inquietamente.
Estaba agotada, no había dormido nada pensando en lo que había pasado en casa de Gabriel. Y para completar, tenía que ir a trabajar un par de horas.
Al medio día terminé todo y me fui a preparar para la ocasión. Marie y yo nos pusimos estupendas, porque... nunca se sabe lo que una se puede encontrar...
Llegamos a una casa a las afueras, y nada mas pisar la puerta, tuve un mal presentimiento.
-Buenas!- una chica con el pelo azabache nos abrió la puerta.
- Hola, Marisa - Marie la saludo con una gran sonrisa.
-Chicas, ya están aquí- se escuchó una voz masculina.
No lo podía creer. Estábamos en casa de Liam. Bueno, de Liam y de su mujer/ novia/ madre de su hijo...
Me presentó a Marisa ( como Marisa, si más) y la saludé con dos besos.
Pasábamos a la casa para ir al encuentro de los demás invitados en la sala, pero Liam me impidió el paso, con la excusa de guardar mi abrigo ( qué astuto)
-¿ Para mí no hay besos?- preguntó colocándose detrás de mí.
Estás muy bella- dijo mientras me quitaba el abrigo.
- ¿No crees que Marisa se merece algo de respeto?
Seguí caminando hacia la sala. Liam estaba guardando mi abrigo en el armario, cuando Marisa fue a ver qué hacía.
La velada transcurría con normalidad, hasta que Liam me sacó a bailar( sí, no me lo pidió, me haló sin más)
- Concédeme este baile- me dijo tomándome de la mano.
- Tú no pides las cosas...- le susurré mientras bailábamos un suave merengue.
- Tengo que pedirte que no saques conclusiones por lo que veas esta noche. Porque las cosas no son lo que parecen.
¿ A qué se refería?
Me disponía a tomar asiento, cuando observé que alguien mi miraba inquietamente.
viernes, 18 de febrero de 2011
CONFUSIÓN
Una confusión abrumadora invadía mi mente. ¿ Cómo podía sentirme tan atraída por tantos hombres a la vez?
Lo que había hecho con Gabriel era lo que más me preocupaba.
Una tarde, al salir de la oficina, me encontré una sorpresa:
- Hola, amor!
Tenía ganas de salir corriendo... o que la tierra me tragara ya de paso.
- Gabriel? ¿Que haces aquí?- incluso estaba tartamudeando.
- Veo que no te gusta mi visita- dijo con mucha calma, acercándose a mi; después me dio un beso en la mejilla.
- No! Cómo crees....( ahora intentaba arreglarlo) es solo que no te esperaba.
Me quedé mirándolo de arriba a abajo, sus gestos, su movimientos. ¡ Qué hombre tan sensual!
- Creo que tenemos que hablar sobre...nosotros.
¿ Nosotros? ¿ Qué es eso de nosotros? Lo que yo temía era acostarme con él, y que luego me ignorara. Eso me habría dolido , pero tampoco estaba lista para empezar otra relación.
-Vamos a mi casa. Te prepararé algo de comer.
- Seguro que yo soy el plato principal- pensé.
Me tomó de la mano sutilmente y caminamos hasta su auto. Me miraba a los ojos, mientras deslizaba su mano por mi cintura, y me dio un beso muy suave en los labios.
-¿ Nos vamos?-preguntó en voz baja abriendo la puerta de su coche.
Llegamos a su apartamento.
Estaba tan inquieta, cada rincón de aquella casa me hacía recordar aquel encuentro tan intenso.
- Por favor, ponte cómoda. En seguida preparo algo.
Su apartamento era increíble. Lo que más me sorprendía era lo limpio y bien organizado que estaba todo, sin perder el toque masculino.
-¿ Te importa si voy poniendo la mesa?- le pregunté intentando encontrar los platos.
- Esta bien, princesa- dijo con esa voz tan suave.
Me mostró dónde estaban los platos. Y en poco tiempo ya había preparado un delicioso risotto.
( Dios mio! ¿es este el hombre perfecto?)
Después de comer estuvimos charlando un buen rato.
-Saliste corriendo aquel día.. y , sinceramente, creo que me has estado evitando desde entonces.
- Gabriel, es que todo pasó tan rápido, y acabo de romper con Frank...
-Hace más de seis meses que rompieron- se puso muy serio.
- Gabriel. No se deja de querer a alguien de la noche a la mañana. Además, él fue mi pareja por más de dos años.
- Tienes razón. Te pido disculpas, pero tengo que confesarte que estoy sintiendo algo por ti.
Sentí un salto en el corazón.
- Sé que tú también lo sientes
Gabriel empezó a acariciarme y a besarme con dulzura. -Déjate llevar.
Era imposible no hacerlo. Me derretía cada vez que me tocaba.
- Quiero hacerte el amor- me susurró al oído
No besamos con pasión, y empezó a desnudarme allí, en el sofá.... pero de pronto, la imagen de Frank llegó a mi mente.
- Espera!- intentaba quitármelo de encima.
- Qué te pasa?
No puedo. Tengo que irme.
Lo que había hecho con Gabriel era lo que más me preocupaba.
Una tarde, al salir de la oficina, me encontré una sorpresa:
- Hola, amor!
Tenía ganas de salir corriendo... o que la tierra me tragara ya de paso.
- Gabriel? ¿Que haces aquí?- incluso estaba tartamudeando.
- Veo que no te gusta mi visita- dijo con mucha calma, acercándose a mi; después me dio un beso en la mejilla.
- No! Cómo crees....( ahora intentaba arreglarlo) es solo que no te esperaba.
Me quedé mirándolo de arriba a abajo, sus gestos, su movimientos. ¡ Qué hombre tan sensual!
- Creo que tenemos que hablar sobre...nosotros.
¿ Nosotros? ¿ Qué es eso de nosotros? Lo que yo temía era acostarme con él, y que luego me ignorara. Eso me habría dolido , pero tampoco estaba lista para empezar otra relación.
-Vamos a mi casa. Te prepararé algo de comer.
- Seguro que yo soy el plato principal- pensé.
Me tomó de la mano sutilmente y caminamos hasta su auto. Me miraba a los ojos, mientras deslizaba su mano por mi cintura, y me dio un beso muy suave en los labios.
-¿ Nos vamos?-preguntó en voz baja abriendo la puerta de su coche.
Llegamos a su apartamento.
Estaba tan inquieta, cada rincón de aquella casa me hacía recordar aquel encuentro tan intenso.
- Por favor, ponte cómoda. En seguida preparo algo.
Su apartamento era increíble. Lo que más me sorprendía era lo limpio y bien organizado que estaba todo, sin perder el toque masculino.
-¿ Te importa si voy poniendo la mesa?- le pregunté intentando encontrar los platos.
- Esta bien, princesa- dijo con esa voz tan suave.
Me mostró dónde estaban los platos. Y en poco tiempo ya había preparado un delicioso risotto.
( Dios mio! ¿es este el hombre perfecto?)
Después de comer estuvimos charlando un buen rato.
-Saliste corriendo aquel día.. y , sinceramente, creo que me has estado evitando desde entonces.
- Gabriel, es que todo pasó tan rápido, y acabo de romper con Frank...
-Hace más de seis meses que rompieron- se puso muy serio.
- Gabriel. No se deja de querer a alguien de la noche a la mañana. Además, él fue mi pareja por más de dos años.
- Tienes razón. Te pido disculpas, pero tengo que confesarte que estoy sintiendo algo por ti.
Sentí un salto en el corazón.
- Sé que tú también lo sientes
Gabriel empezó a acariciarme y a besarme con dulzura. -Déjate llevar.
Era imposible no hacerlo. Me derretía cada vez que me tocaba.
- Quiero hacerte el amor- me susurró al oído
No besamos con pasión, y empezó a desnudarme allí, en el sofá.... pero de pronto, la imagen de Frank llegó a mi mente.
- Espera!- intentaba quitármelo de encima.
- Qué te pasa?
No puedo. Tengo que irme.
martes, 15 de febrero de 2011
HOMBRE DE FAMILIA
Es posible que se pregunten qué paso con Liam.( el de los tatuajes)
Pasé un largo período de tiempo sin saber nada de él. y, sinceramente, no me extrañaba, porque yo me había alejado completamente de él.
Había pasado al menos año y medio, cuando tuve noticias suyas.
Ese año había sido muy extraño para mí, con tantos cambios, mi ruptura con Frank, lo que pasó con Gabriel... era demasiado.
En fin. Una noche Marie me invitó a una cena con sus amigos. No los conocía muy bien, pero había compartido con algunos de ellos algún que otro día.
La estábamos pasando muy bien, una buena cena, conversión amena. Pero hubo una interrupción.
-Siento llegar tarde chicos. No imaginé que tener un hijo me cambiaría tanto las cosas.-¿ Liam? ¿ hijo? ¿ qué?Resulta, que tenía novia y había formado una familia con ella( sorpresa!). Pero a mi eso no me importa en absoluto( mentira)
- Hola..- que puso pálido al verme.( qué interesante)
- ¿Has visto un fantasma?- le pregunté con una risa burlona
-¿Como estás?- se acercó y me dio un beso en la mejilla.
La noche fue muy entretenida, pero sin duda lo mas sorprendente fue ver a Liam otra vez... y enterarme de los cambios en su vida.
La estábamos pasando tan bien, que nos olvidamos del tiempo. Eran ya las 12 de la media noche, y en el restaurante solo nos esperaban a nosotros para cerrar. ( pobrecitos )
Llegó el momento de despedirse.
- Chicas, que bien la hemos pasado.Un placer verte otra vez- dijo uno de los amigos de Marie extendiendo su mano.- El sábado tenemos pensado salir a tomar algo. ¿Les gustaría venir?
-Suena bien.¿Qué me dices?- Marie me miraba fijamente a los ojos con cierta ansiedad.
- Ok. Nos vemos el sábado.
Liam me miró mientras se humedecía los labios.
- Entonces.... te veo el sábado.
Me quedé muda. Intenté contestarle algo, lo que fuera, pero no me salían las palabras. Solo podía pensar en lo deliciosos que eran sus besos...
Houston! tenemos un problema....
Pasé un largo período de tiempo sin saber nada de él. y, sinceramente, no me extrañaba, porque yo me había alejado completamente de él.
Había pasado al menos año y medio, cuando tuve noticias suyas.
Ese año había sido muy extraño para mí, con tantos cambios, mi ruptura con Frank, lo que pasó con Gabriel... era demasiado.
En fin. Una noche Marie me invitó a una cena con sus amigos. No los conocía muy bien, pero había compartido con algunos de ellos algún que otro día.
La estábamos pasando muy bien, una buena cena, conversión amena. Pero hubo una interrupción.
-Siento llegar tarde chicos. No imaginé que tener un hijo me cambiaría tanto las cosas.-¿ Liam? ¿ hijo? ¿ qué?Resulta, que tenía novia y había formado una familia con ella( sorpresa!). Pero a mi eso no me importa en absoluto( mentira)
- Hola..- que puso pálido al verme.( qué interesante)
- ¿Has visto un fantasma?- le pregunté con una risa burlona
-¿Como estás?- se acercó y me dio un beso en la mejilla.
La noche fue muy entretenida, pero sin duda lo mas sorprendente fue ver a Liam otra vez... y enterarme de los cambios en su vida.
La estábamos pasando tan bien, que nos olvidamos del tiempo. Eran ya las 12 de la media noche, y en el restaurante solo nos esperaban a nosotros para cerrar. ( pobrecitos )
Llegó el momento de despedirse.
- Chicas, que bien la hemos pasado.Un placer verte otra vez- dijo uno de los amigos de Marie extendiendo su mano.- El sábado tenemos pensado salir a tomar algo. ¿Les gustaría venir?
-Suena bien.¿Qué me dices?- Marie me miraba fijamente a los ojos con cierta ansiedad.
- Ok. Nos vemos el sábado.
Liam me miró mientras se humedecía los labios.
- Entonces.... te veo el sábado.
Me quedé muda. Intenté contestarle algo, lo que fuera, pero no me salían las palabras. Solo podía pensar en lo deliciosos que eran sus besos...
Houston! tenemos un problema....
domingo, 13 de febrero de 2011
LA ENCUESTA
En la pequeña encuesta que hice, preguntaba si pensaban que fui demasiado mala con Frank.
El 60% de los votos afirmaban que sí lo fui.
Sinceramente espero que los votos fueran masculinos, porque me resultaría decepcionante sabe que las mujeres opinan eso.
Les explico.
Creen que es justo, que después de enterarme que me engañaba( siempre lo sospeché, pero no tenía pruebas fiables)tenía que quedarme de brazos cruzados?
Muchos podrían opinar que era tan simple como perdonarle e intentar superarlo, o no hacerlo y terminar la relación.
Esas son las opciones por excelencia,.
Si se hubieran enamorado de una persona; confiado tanto en ella que, después de estar,reservándose para la persona indicada, se entregan a ella y luego descubren que esa persona no te aprecia de la misma forma...
¿Cómo se habrían sentido? ¿ No merece esa persona un castigo, para que aprenda a valorar lo que tenía?
El 60% de los votos afirmaban que sí lo fui.
Sinceramente espero que los votos fueran masculinos, porque me resultaría decepcionante sabe que las mujeres opinan eso.
Les explico.
Creen que es justo, que después de enterarme que me engañaba( siempre lo sospeché, pero no tenía pruebas fiables)tenía que quedarme de brazos cruzados?
Muchos podrían opinar que era tan simple como perdonarle e intentar superarlo, o no hacerlo y terminar la relación.
Esas son las opciones por excelencia,.
Si se hubieran enamorado de una persona; confiado tanto en ella que, después de estar,reservándose para la persona indicada, se entregan a ella y luego descubren que esa persona no te aprecia de la misma forma...
¿Cómo se habrían sentido? ¿ No merece esa persona un castigo, para que aprenda a valorar lo que tenía?
sábado, 12 de febrero de 2011
¿BOMBONES?
Ya habían pasado casi seis meses desde que terminé mi relación con Frank.
Era martes. Un martes muy particular, porque ese día habríamos cumplido tres años de noviazgo...pero ya no estábamos juntos.( sentía cierta nostalgia).
Ese día ni tenía ganas de levantarme, pero tenía mucho trabajo pendiente.
Como cada mañana, fui al trabajo sin mucha emoción, porque era invierno(odio el frío).
El día transcurrió con normalidad, la misma porquería de siempre... hasta que terminó mi turno.
Cuando iba saliendo del edificio, el personal de seguridad me llamó.
-Disculpe, señorita! ¿Le importaría acercarse un momento?- me dijo con un tono de voz muy serio.
- Por supuesto. ¿Ocurre algo?- no entendía por qué me detenían.
Kevin, el jefe de seguridad, se acercaba con una caja de bombones, y unas preciosas flores violetas(mis favoritas).
- ¿Y esto?-estaba sorprendida, y confundida a la vez.
- Mira la nota- me dijo Kevin, quien no podía ya controlar la risa.
Era de Frank:
''Hoy es un día muy especial. Aunque, por desgracia, ya no estamos juntos.
Daría lo que fuera por estar contigo en este día, pero sé bien que todo esto es mi culpa.
Por favor, no dudes nunca de mis sentimientos, porque lo que siento por ti es real.
Te amo''
- Muchas gracias- dije con una sonrisa cálida. Pero no aguantaba las ganas de llorar.( ¡Qué cabrón! ¿por qué no lo pensó antes de pegarme los cuernos?)
Al salir, pude ver su auto, estacionado en frente del edificio.
Nos miramos unos segundos, y me sonrió con ternura. Después de marchó.
Era evidente que el amor que le tenia no podía desaparecer de un día para otro.
Tengo que admitir que, aunque no todo fue un camino de rosas, en nuestra relación tuvimos muy buenos momentos.
Cuando conocí a Frank, no tenía el mínimo interés en tener novio. Estaba terminando mis estudios, y los hombres estaban en segundo plano.
Hasta el momento solo había tenido un ''noviecito'', pero la distancia( yo tuve que irme del país) terminó nuestro romance.
Al conocer a Frank, conocí también un mundo totalmente distinto. Por que, por decirlo de alguna forma, pertenecíamos a 'mundos diferentes'. Un ejemplo: si hubiéramos estado en la típica escuela estadounidense( el hight school americano), él sin duda, habría sido el capitán del equipo de fútbol. Y yo.. la chica del laboratorio( excepto porque siempre que ha gustado cuidar mi aspecto).
Lo curioso es que el se fijó en mí porque pensaba que yo era de su edad(tengo unos 5 añitos menos que él)
Siempre de decía: ''eres tan madura para tu edad'', pero lo cierto es que yo le gustaba sobre todo por mi físico. En serio. Él mismo me lo confesó cuando llevábamos unos meses de novios.
Con él maduré y me hice mujer. Aprendiendo día a día.
Aunque no fue mi primer novio( fue el segundo), puedo asegurar que fue mi primer amor.
Era martes. Un martes muy particular, porque ese día habríamos cumplido tres años de noviazgo...pero ya no estábamos juntos.( sentía cierta nostalgia).
Ese día ni tenía ganas de levantarme, pero tenía mucho trabajo pendiente.
Como cada mañana, fui al trabajo sin mucha emoción, porque era invierno(odio el frío).
El día transcurrió con normalidad, la misma porquería de siempre... hasta que terminó mi turno.
Cuando iba saliendo del edificio, el personal de seguridad me llamó.
-Disculpe, señorita! ¿Le importaría acercarse un momento?- me dijo con un tono de voz muy serio.
- Por supuesto. ¿Ocurre algo?- no entendía por qué me detenían.
Kevin, el jefe de seguridad, se acercaba con una caja de bombones, y unas preciosas flores violetas(mis favoritas).
- ¿Y esto?-estaba sorprendida, y confundida a la vez.
- Mira la nota- me dijo Kevin, quien no podía ya controlar la risa.
Era de Frank:
''Hoy es un día muy especial. Aunque, por desgracia, ya no estamos juntos.
Daría lo que fuera por estar contigo en este día, pero sé bien que todo esto es mi culpa.
Por favor, no dudes nunca de mis sentimientos, porque lo que siento por ti es real.
Te amo''
- Muchas gracias- dije con una sonrisa cálida. Pero no aguantaba las ganas de llorar.( ¡Qué cabrón! ¿por qué no lo pensó antes de pegarme los cuernos?)
Al salir, pude ver su auto, estacionado en frente del edificio.
Nos miramos unos segundos, y me sonrió con ternura. Después de marchó.
Era evidente que el amor que le tenia no podía desaparecer de un día para otro.
Tengo que admitir que, aunque no todo fue un camino de rosas, en nuestra relación tuvimos muy buenos momentos.
Cuando conocí a Frank, no tenía el mínimo interés en tener novio. Estaba terminando mis estudios, y los hombres estaban en segundo plano.
Hasta el momento solo había tenido un ''noviecito'', pero la distancia( yo tuve que irme del país) terminó nuestro romance.
Al conocer a Frank, conocí también un mundo totalmente distinto. Por que, por decirlo de alguna forma, pertenecíamos a 'mundos diferentes'. Un ejemplo: si hubiéramos estado en la típica escuela estadounidense( el hight school americano), él sin duda, habría sido el capitán del equipo de fútbol. Y yo.. la chica del laboratorio( excepto porque siempre que ha gustado cuidar mi aspecto).
Lo curioso es que el se fijó en mí porque pensaba que yo era de su edad(tengo unos 5 añitos menos que él)
Siempre de decía: ''eres tan madura para tu edad'', pero lo cierto es que yo le gustaba sobre todo por mi físico. En serio. Él mismo me lo confesó cuando llevábamos unos meses de novios.
Con él maduré y me hice mujer. Aprendiendo día a día.
Aunque no fue mi primer novio( fue el segundo), puedo asegurar que fue mi primer amor.
martes, 8 de febrero de 2011
Y CAÍ EN LA TENTACIÓN
Lo que iba a pasar era inevitable.
Estaba allí desnuda contra la pared, sintiendo su respiración en mi cuello. Realmente lo deseaba, pero no podía evitar sentir que estaba haciendo algo malo.
Me cogió en sus brazos y me llevó hasta la cama. Fue imposible resistirme a él, a sus caricias, a sus besos(lo juro). Y en esa misma cama que hizo completamente suya.
...........................
Nos quedamos dormidos, hasta muy tarde.
Desperté mas o menos a las 2:30. Tenía una sensación que no podía explicar( no en ese momento).
Intenté levantarme, pero Gabriel se despertó.
-Ummm... ¿a dónde vas, princesa?- me rodeó con sus brazos- Mejor quédate conmigo...
- Sigue durmiendo- le susurré- en seguida vuelvo.
Me fui a cuarto de baño y me duché rápidamente. Volví a la habitación, procurando no hacer ruido, me puse mi vestido, y me marché.
En cuanto llegué a mi departamento, me tiré en la cama. Me quedé allí varios minutos, si moverme.
Cuando cerraba los ojos, podía sentir sus manos sobre mi cuerpo, sus labios recorriendo mi piel.( ese hombre sí que sabía cómo hacerlo)
Ya era domingo por la tarde y las chicas aun dormían. Me levanté de la cama y fui a la cocina, a preparar algo de comer.
-Ya estas aquí.- dijo Marie un poco adormecida.-¿ Pasaste la noche con él? No me digas que te fuiste a casa de Frank.
- No. No fui a casa de Frank.- No quería contar lo ocurrido.
-Eso significa que estuviste con Gabriel- llegó la que faltaba, Myriam-. Pero cuéntanos, cómo fue.
-¿No me digas que te arrepientes? Olvídate de Frank, él no te merece. ¿ Cuál de los dos es mejor amante?
- Chicas, basta ya. No quiero hablar de eso.
- No te gustó. Ah, no me digas que... no está bien dotado...- Myriam, siempre tan directa.
No pude aguantar las ganas de reír, ella siempre lo conseguía.
-No... No es eso.- No iban a parar hasta que les contara-. Fue increíble. Aunque les confieso que no tenía pensado nada de eso. Supongo que eso lo hizo aun más exitante.
Comimos y charlamos sobre lo ocurrido, sin entrar mucho en detalles.
Gabriel estuvo llamándome, pero no estaba preparada para hablar con él.
Al final le devolví la llamada.
- Hola, cariño. ( me acordé de Frank). Te fuiste sin decir nada. ¿Qué pasó?
- Nada, nada. Es que tenía que hacer unas cosas en casa, y no quería despertarte.( las mentiras estaban siendo habituales)
- Entiendo. Bueno, sé que ha sido un día muy largo. Que descanses. Te llamo mañana.
Estaba allí desnuda contra la pared, sintiendo su respiración en mi cuello. Realmente lo deseaba, pero no podía evitar sentir que estaba haciendo algo malo.
Me cogió en sus brazos y me llevó hasta la cama. Fue imposible resistirme a él, a sus caricias, a sus besos(lo juro). Y en esa misma cama que hizo completamente suya.
...........................
Nos quedamos dormidos, hasta muy tarde.
Desperté mas o menos a las 2:30. Tenía una sensación que no podía explicar( no en ese momento).
Intenté levantarme, pero Gabriel se despertó.
-Ummm... ¿a dónde vas, princesa?- me rodeó con sus brazos- Mejor quédate conmigo...
- Sigue durmiendo- le susurré- en seguida vuelvo.
Me fui a cuarto de baño y me duché rápidamente. Volví a la habitación, procurando no hacer ruido, me puse mi vestido, y me marché.
En cuanto llegué a mi departamento, me tiré en la cama. Me quedé allí varios minutos, si moverme.
Cuando cerraba los ojos, podía sentir sus manos sobre mi cuerpo, sus labios recorriendo mi piel.( ese hombre sí que sabía cómo hacerlo)
Ya era domingo por la tarde y las chicas aun dormían. Me levanté de la cama y fui a la cocina, a preparar algo de comer.
-Ya estas aquí.- dijo Marie un poco adormecida.-¿ Pasaste la noche con él? No me digas que te fuiste a casa de Frank.
- No. No fui a casa de Frank.- No quería contar lo ocurrido.
-Eso significa que estuviste con Gabriel- llegó la que faltaba, Myriam-. Pero cuéntanos, cómo fue.
-¿No me digas que te arrepientes? Olvídate de Frank, él no te merece. ¿ Cuál de los dos es mejor amante?
- Chicas, basta ya. No quiero hablar de eso.
- No te gustó. Ah, no me digas que... no está bien dotado...- Myriam, siempre tan directa.
No pude aguantar las ganas de reír, ella siempre lo conseguía.
-No... No es eso.- No iban a parar hasta que les contara-. Fue increíble. Aunque les confieso que no tenía pensado nada de eso. Supongo que eso lo hizo aun más exitante.
Comimos y charlamos sobre lo ocurrido, sin entrar mucho en detalles.
Gabriel estuvo llamándome, pero no estaba preparada para hablar con él.
Al final le devolví la llamada.
- Hola, cariño. ( me acordé de Frank). Te fuiste sin decir nada. ¿Qué pasó?
- Nada, nada. Es que tenía que hacer unas cosas en casa, y no quería despertarte.( las mentiras estaban siendo habituales)
- Entiendo. Bueno, sé que ha sido un día muy largo. Que descanses. Te llamo mañana.
domingo, 6 de febrero de 2011
MOMENTO DECISIVO
Llegamos a casa de Gabriel.
- Por qué estamos aquí?- la cosa se ponía un poco rara.
- Por qué estamos aquí?- la cosa se pone un poco rara.
-No puedo llevarlo a su casa( donde le esperaba su mujer) en estas condiciones.Voy a subirlo a mi casa.
Bajé del coche para ayudarle. Lo subimos al apartamento.
Gabriel lo llevó a una habitación, y luego se tiró en el sofá.
- Vaya noche que hemos tenido.
- Así es- dije mientras me sentaba a su lado.
- Lo mejor ha sido volverte a ver- me besó en los labios.
Debes estar agotada. No tengo problemas en llevarte a tu casa, pero allí estarás sola. Si quieres puedes quedarte aquí. Puedes dormir en mi habitación, yo dormiré en el sofá.
- No, no quiero molestarte más- quería irme a casa, no acostumbro a dormir en casas ajenas, pero no quería estar sola en el apartamento.
-Tanquila, se convierte en cama.
Gabriel me preparó su cama, y fue a dormir en la sala.
Toda la habitacíon olía a él, no paraba de dar vueltas en la cama. No podía dormirme.
Ya eran las 7:00 y no lograba conciliar el sueño.
Escuché un ruido, y vi que alguien abría la puerta.
Era Gabriel.
-Gabri....-no me dejó hablar.
- Lo he intentado, pero no aguanto más.- se acercaba lentamente, mientras se quitaba la camisa.
-Que?(intentaba hacerme la tonta) No puedes dormir? Es incómodo ese sofá.....- me tapaba con las sábanas, porque lo unico que llevaba era una camisa suya.
Me miraba fijamente a los ojos. Se detuvo un momento y me miraba de arriba a bajo, mordiéndose los labios.
- Te ves muy sexi con esa camisa. Apuesto a que estas muchísimo mejor sin ella.
El corazón empezó a palpitarme con fuerza. Estaba tan nerviosa, que empecé a alejarme de él, a esconderme entre de las sábanas(oh dios)
-Mejor me voy yo a dormir en la sala- me levante de la cama, tapándome tímidamente. Él se acercó a mí..
-No puedes ni imaginarte cuánto te deseo- me susurró mientras me desabonotaba la camisa.
Estaba temblando. Me besaba poco a poco,acorralándome contra la pared.
- Por qué estamos aquí?- la cosa se ponía un poco rara.
- Por qué estamos aquí?- la cosa se pone un poco rara.
-No puedo llevarlo a su casa( donde le esperaba su mujer) en estas condiciones.Voy a subirlo a mi casa.
Bajé del coche para ayudarle. Lo subimos al apartamento.
Gabriel lo llevó a una habitación, y luego se tiró en el sofá.
- Vaya noche que hemos tenido.
- Así es- dije mientras me sentaba a su lado.
- Lo mejor ha sido volverte a ver- me besó en los labios.
Debes estar agotada. No tengo problemas en llevarte a tu casa, pero allí estarás sola. Si quieres puedes quedarte aquí. Puedes dormir en mi habitación, yo dormiré en el sofá.
- No, no quiero molestarte más- quería irme a casa, no acostumbro a dormir en casas ajenas, pero no quería estar sola en el apartamento.
-Tanquila, se convierte en cama.
Gabriel me preparó su cama, y fue a dormir en la sala.
Toda la habitacíon olía a él, no paraba de dar vueltas en la cama. No podía dormirme.
Ya eran las 7:00 y no lograba conciliar el sueño.
Escuché un ruido, y vi que alguien abría la puerta.
Era Gabriel.
-Gabri....-no me dejó hablar.
- Lo he intentado, pero no aguanto más.- se acercaba lentamente, mientras se quitaba la camisa.
-Que?(intentaba hacerme la tonta) No puedes dormir? Es incómodo ese sofá.....- me tapaba con las sábanas, porque lo unico que llevaba era una camisa suya.
Me miraba fijamente a los ojos. Se detuvo un momento y me miraba de arriba a bajo, mordiéndose los labios.
- Te ves muy sexi con esa camisa. Apuesto a que estas muchísimo mejor sin ella.
El corazón empezó a palpitarme con fuerza. Estaba tan nerviosa, que empecé a alejarme de él, a esconderme entre de las sábanas(oh dios)
-Mejor me voy yo a dormir en la sala- me levante de la cama, tapándome tímidamente. Él se acercó a mí..
-No puedes ni imaginarte cuánto te deseo- me susurró mientras me desabonotaba la camisa.
Estaba temblando. Me besaba poco a poco,acorralándome contra la pared.
sábado, 5 de febrero de 2011
- Así que.... has terminado la relación con Frank.
-Sí. Y al parecer tú estás iniciando una....
Soltó una sonrisa pícara, y empezó a reir a carcajadas.
- No me mal interpretes, pero tu estabas con Frank. Pensaba que lo nuestro era imposible. Y, aunque no quería darme por vencido, me pareció que era el momento de seguir adelante. Por eso estoy esta noche con ella.
- Yo te no he pedido explicaciones. No tienes por qué dármelas.
- Pero quiero hacerlo.
Eran ya las cuatro de la madrugada y nos habíamos olvidado de que no estábamos solos.
- Nena!, vamos a bailar, basta de tanto hablar- Myriam me sacó a la pista y Gabriel se quedó allí sentado, mirando cómo bailábamos.
- Crees que merece la pena?- me preguntó mi amiga mientras bailábamos.- Bueno yo digo que te diviertas, uno hoy, otro mañana.... si quieres, claro. Pero nada de novios.
No sabía que decir. No quería tener novio en ese momento, pero tampoco pretendía estar con uno y con otro...( jajaja eso decía)
Todo el mundo bailaba en la pista, pero en una de las mesas había mucho movimiento. Era la mesa de Gabriel.
- Jaja. El chocolatito tiene problemas.- Myriam estaba atenta a todo.
Cuando me voltee a mirar, vi a Gabriel marcharse.
Las chicas y yo comentábamos el tema. Según ellas la ''acompañante de Gabriel'' se había disgustado( y con razón) porque él no le prestaba atención.
Una hora más tarde Gabriel regresó y estuvo el resto de noche tomando con un amigo.
A ese amigo lo conocía bastante bien. Era el hombres más mujeriego que había conocido en mi vida.
Su nombre es Gadiel. (Sí, casi como Gabriel) Incluso se parecían un poco físicamente.
Gadiel estaba...bastante tomado. Estábamos recogiendo para irnos, cuando vino a nuestra mesa.
-...Ven... aquí...- me cogió por el brazo de repente.- NO me das ni un beso?
- Estas borracho Gadiel. Déjame.- empezaba a sentirme incómoda.
- Pr..eci..samente por eso. No pue..des dejarme.. so...lo.( tremendo jumo tenía el tipo)
Y así sin más, me abrazó. Yo me reía porque no me gusta hacer escándalo. Pero cuando intentó besarme....
-Man, o la sueltas ahora mismo, o tendremos un problema- Gabriel, estaba muy enfadado. Era la primera vez que lo veía así.
- Gabriel, no pasa nada. ¿No ves que está borracho?- intentaba suavizar las cosas.
- Vamos! te llevo a tu casa.- Gabriel me apartó de Gadiel.
- No. Yo me voy con las chicas. Mejor lleva a Gadiel a casa.
- Si, pero también puedo llevarte. Escucha, es muy tarde y no quiero que estés sola. Por favor, deja que te lleve.( oohh que dulce)- pero yo soy una cabeza dura.
- No estoy sola. Estoy con mis amigas. No te preocupes.
- Tus amigas no están por terminar la fiesta, no te das cuenta?- ellas estaban con un grupo de hombres, decidiendo a donde irían a continuación ( no me gustaba nada como se veían).
No quería ir con esa gente, pero ellas estaban empeñadas.
- Sube al auto!- Gabriel tenia el carro en marcha y esperaba por mi.
No quería dejarlas, estaba un poco preocupada.
-Estamos bien. Ve con él!- y se fueron con ellos.
No tuve más remedio, Subí al coche.
-Sí. Y al parecer tú estás iniciando una....
Soltó una sonrisa pícara, y empezó a reir a carcajadas.
- No me mal interpretes, pero tu estabas con Frank. Pensaba que lo nuestro era imposible. Y, aunque no quería darme por vencido, me pareció que era el momento de seguir adelante. Por eso estoy esta noche con ella.
- Yo te no he pedido explicaciones. No tienes por qué dármelas.
- Pero quiero hacerlo.
Eran ya las cuatro de la madrugada y nos habíamos olvidado de que no estábamos solos.
- Nena!, vamos a bailar, basta de tanto hablar- Myriam me sacó a la pista y Gabriel se quedó allí sentado, mirando cómo bailábamos.
- Crees que merece la pena?- me preguntó mi amiga mientras bailábamos.- Bueno yo digo que te diviertas, uno hoy, otro mañana.... si quieres, claro. Pero nada de novios.
No sabía que decir. No quería tener novio en ese momento, pero tampoco pretendía estar con uno y con otro...( jajaja eso decía)
Todo el mundo bailaba en la pista, pero en una de las mesas había mucho movimiento. Era la mesa de Gabriel.
- Jaja. El chocolatito tiene problemas.- Myriam estaba atenta a todo.
Cuando me voltee a mirar, vi a Gabriel marcharse.
Las chicas y yo comentábamos el tema. Según ellas la ''acompañante de Gabriel'' se había disgustado( y con razón) porque él no le prestaba atención.
Una hora más tarde Gabriel regresó y estuvo el resto de noche tomando con un amigo.
A ese amigo lo conocía bastante bien. Era el hombres más mujeriego que había conocido en mi vida.
Su nombre es Gadiel. (Sí, casi como Gabriel) Incluso se parecían un poco físicamente.
Gadiel estaba...bastante tomado. Estábamos recogiendo para irnos, cuando vino a nuestra mesa.
-...Ven... aquí...- me cogió por el brazo de repente.- NO me das ni un beso?
- Estas borracho Gadiel. Déjame.- empezaba a sentirme incómoda.
- Pr..eci..samente por eso. No pue..des dejarme.. so...lo.( tremendo jumo tenía el tipo)
Y así sin más, me abrazó. Yo me reía porque no me gusta hacer escándalo. Pero cuando intentó besarme....
-Man, o la sueltas ahora mismo, o tendremos un problema- Gabriel, estaba muy enfadado. Era la primera vez que lo veía así.
- Gabriel, no pasa nada. ¿No ves que está borracho?- intentaba suavizar las cosas.
- Vamos! te llevo a tu casa.- Gabriel me apartó de Gadiel.
- No. Yo me voy con las chicas. Mejor lleva a Gadiel a casa.
- Si, pero también puedo llevarte. Escucha, es muy tarde y no quiero que estés sola. Por favor, deja que te lleve.( oohh que dulce)- pero yo soy una cabeza dura.
- No estoy sola. Estoy con mis amigas. No te preocupes.
- Tus amigas no están por terminar la fiesta, no te das cuenta?- ellas estaban con un grupo de hombres, decidiendo a donde irían a continuación ( no me gustaba nada como se veían).
No quería ir con esa gente, pero ellas estaban empeñadas.
- Sube al auto!- Gabriel tenia el carro en marcha y esperaba por mi.
No quería dejarlas, estaba un poco preocupada.
-Estamos bien. Ve con él!- y se fueron con ellos.
No tuve más remedio, Subí al coche.
jueves, 3 de febrero de 2011
LA RUPTURA
No podía seguir, pensaba que romper era la mejor solución, por que las cosas se estaban saliendo de control.
-Amor, por favor, vamos a hablar- parecía que Frank ya se lo esperaba.
-No, no. Es mejor ponerle fin a esto ahora. Lo intenté, pero no puedo seguir.
-Mira, mami. De verdad siento lo de anoche, pero estaba tan celoso al pensar que te habías marchado con él. Y yo no quiero perderte. Sé que no he sido el mejor novio del mundo, te he fallado en varias ocasiones, pero todo eso va a cambiar.
Pero ya estaba todo decidido, no había vuelta atrás.
Los primeros días me sentía como en un sueño, no sabía si lo que estaba viviendo era real.
Estuve mucho tiempo sin salir, sin hablar con nadie. Ni siquiera contestaba las llamadas de Gabriel.
Todos pensaban que seguía con Frank, y que por eso estaba distanciada, que él me había dado un ultimátum por lo de aquel día.
Me cansé de estar así y decidí tomar medidas.
Llamé a las chicas, me puse mi mejor vestido y nos fuimos a la disco.
Me sentía genial. Era estupendo estar allí con tanta alegría en el ambiente y sin pensar en problemas, sin preocupaciones.
Pero ya saben que esta ciudad es un pañuelo...
-Hola...preciosa.
Me quedé paralizada. Esa voz tan masculina, tan sensual ( uff) Era él, era Gabriel.
-Wao. Gabriel...- no sabía qué decir.
-No me das ni un beso?
Lo hice, lo besé....en la mejilla, y me abrazó con fuerza.
Yo también lo abracé.
-No sabes cuánto me alegro de verte.- me susurró al oído.
Estuvimos charlando un buen rato, me dijo que no estaba solo en la disco, tenía compañía femenina.
( Ohhh esa me dolió, pero lo tenía merecido)
-Ummm..... me alegro por ti. ( mentira, estaba loca por ver quien era esa ****)
Me dijo que se había enterado de que ya no estaba con Frank.
- Necesito hablar seriamente contigo.
-Amor, por favor, vamos a hablar- parecía que Frank ya se lo esperaba.
-No, no. Es mejor ponerle fin a esto ahora. Lo intenté, pero no puedo seguir.
-Mira, mami. De verdad siento lo de anoche, pero estaba tan celoso al pensar que te habías marchado con él. Y yo no quiero perderte. Sé que no he sido el mejor novio del mundo, te he fallado en varias ocasiones, pero todo eso va a cambiar.
Pero ya estaba todo decidido, no había vuelta atrás.
Los primeros días me sentía como en un sueño, no sabía si lo que estaba viviendo era real.
Estuve mucho tiempo sin salir, sin hablar con nadie. Ni siquiera contestaba las llamadas de Gabriel.
Todos pensaban que seguía con Frank, y que por eso estaba distanciada, que él me había dado un ultimátum por lo de aquel día.
Me cansé de estar así y decidí tomar medidas.
Llamé a las chicas, me puse mi mejor vestido y nos fuimos a la disco.
Me sentía genial. Era estupendo estar allí con tanta alegría en el ambiente y sin pensar en problemas, sin preocupaciones.
Pero ya saben que esta ciudad es un pañuelo...
-Hola...preciosa.
Me quedé paralizada. Esa voz tan masculina, tan sensual ( uff) Era él, era Gabriel.
-Wao. Gabriel...- no sabía qué decir.
-No me das ni un beso?
Lo hice, lo besé....en la mejilla, y me abrazó con fuerza.
Yo también lo abracé.
-No sabes cuánto me alegro de verte.- me susurró al oído.
Estuvimos charlando un buen rato, me dijo que no estaba solo en la disco, tenía compañía femenina.
( Ohhh esa me dolió, pero lo tenía merecido)
-Ummm..... me alegro por ti. ( mentira, estaba loca por ver quien era esa ****)
Me dijo que se había enterado de que ya no estaba con Frank.
- Necesito hablar seriamente contigo.
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