El sábado me fui al aeropuerto a encontrarme con la madre de James. Estaba algo nerviosa.
- Desireé...- me saludó con un fuerte abrazo-. Finalmente mi marido no pudo venir, por asuntos de trabajo. Pero, mejor. Así tú y yo podemos ponernos al día.
La conversación fue tan amena, que las horas se 'fueron volando'.
Llegamos a Alemania sobre las dos de la tarde. Allí esperaban Marie y James. Hubo un momento muy emotivo en su madre y ellos, puesto que llevaban meses sin verse.
No podría explicar lo que sentí al ver a James. Miedo, nervios, alegría...
Y él no hizo nada mas que reír.
-Hola- dijo, y me besó en la mejilla.
El fin de semana fue algo increíble. Pero me esperan para salir, así que luego les cuento.
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