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miércoles, 10 de agosto de 2011

El domingo fuimos a un local latino llamado 'Rumbar'. Colonia es una ciudad preciosa y fascinante, si lo que quieres es nutrirte a nivel cultural. Pero en cuanto a fiestas...

Cuando llegamos estuve conversando con James en el salón.
- Te divertiste a pesar de todo- dijo tocando mi mejilla.
- Claro que si. Ya sabes, me gusta hacer cosas nuevas.
No tardó mucho en sacar el tema de Liam.
- Entre el y yo no hay nada. ¿ A caso estás celoso?
- Yo? En absoluto- dijo intentando parecer indiferente- Yo no tengo que preocuparme. Ahora estás aquí, conmigo.

Nos miramos a los ojos,  por un instante.
Sus labios eran como un imán para los míos. No puede, ni puedo resistirme a él. Cuando me toca siento que me voy a desvanercer.
Nos besamos lentamente.

-Me hacían falta tus labios- dijo mientras los tocaba.

Empezó a acariciarme y sentía que se quemaba mi piel.

- Vamos arriba-susurró.

¿Y saben lo que pasó?. Sí! Hicimos el amor.

En la mañana, muy temprano, salí en silencio de su habitación. No quería que su madre me viera allí.
Aunque intenté hacer el menor ruido posible, Marie se despertó.

- Vaya! ¿Qué haces aquí?
- Hazme un sitio y cierra la boca- dije en voz baja.
-¿Pero por qué no estás con James?- preguntó mientras acomodaba su almohada.
-Silencio, despertarás a tu mamá.

Me dormí unas horas más. Al despertar, Marie no estaba.
Por alguna razón estaba tan avergonzada que no podía levantarme. Así que me quedé ahí, inmóvil, mirando el techo.
Casi me estaba durmiendo de nuevo, cuando alguien entró en la habitación.

- Arriba! Te esperamos para desayunar- dijo Marie.

Me arregle rápidamente y bajé a desayunar.
Ellos ya estaban sentados a la mesa:

-Querida, toma asiento-dijo amablemente su madre.

Después nos fuimos a conocer al hijo de James a una ciudad holandesa cuyo nombre no recuerdo.
Es simplemente hermoso. Se parece mucho a su padre.



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