POR FIN ES VIERNES

Llegó el día de la esperada cita, y fuimos a cenar.
No se por qué me siento tan bien con él. ¿Será porque es completamente sincero? ¿ Porque me hace reír?¿  Porque es inteligente?  ¿ Divertido?
Sí. Parece tenerlo todo, excepto que es un mujeriego. El no se define como tal, claro. Mas bien como ' un espíritu libre'.
Y una cosa muy importante, es que no cree en el amor.

Después de horas y horas hablando de nuestras cosas, empezamos a hablar de nosotros.

- Sabemos bien lo que sentimos el uno por el otro, y llevamos años sin avanzar. Parece obra del destino, porque siempre alguien se interpone entre nosotros.
-Lo sé. Pero no creo en el destino. Lo que pasa es que eres una de esas personas que, con solo verlas, sabes que te harán pasar momentos duros.- dije con toda sinceridad
- Primero fue tu Frank. Luego Marisa e incluso James.

¿James? ¿Dijo James? Cuando escuché su nombre un escalofrío recorrió mi cuerpo.

- ¿ James?¿ Qué tiene que ver él en todo esto?- pregunté desconcertada.
- Entre ustedes hubo algo, si es que no lo sigue habiendo.  Toda esa complicidad. Siempre estaban juntos.Y cuando te fuiste a Alemania, tuve la confirmación.- hizo una breve pausa-¿ Sigues con él?
- A ver. Claro que hay complicidad, porque es mi mejor amigo, Liam. Eso es lo que viste.
- Me vas a decir que nunca ha pasado nada entre los dos?¿ Que no se han besado al menos?
- Esta bien. Sí. Pero nos dimos cuenta de que nuestra amistad es más importante. Así que lo dejamos como estaba.
Continuamos conversando de unas cosas y otras. Y, de repente preguntó:
- ¿Quieres salir conmigo?
- Esto es una cita Liam- dije con cierta burla.
ÉL empezó a reír.
- Quiero decir, que quiero ser algo más. Hasta ahora hemos sido dos amigos que pasan tiempo juntos. Nos contamos todo (eso cree él) y no quiero estar con nadie más que contigo.
Lo que hice a continuación, puede considerarse cruel:
-¿ Qué? ¿ Dónde está la cámara?- y empecé a reír a carcajadas.
-¿ En serio? ¿Te burlas de mí? De acuerdo.
- No. Es que eso ha sido tan inesperado por tu parte. Si surge algo entre nosotros, no creo que sea necesario ponerle un nombre.
- Tienes razón. No sé por qué dije eso. Creo que he tomado demasiado ( y así era)

Al llegar a casa no pude dejar de pensar en eso.¿ Qué diablos estoy haciendo?