Páginas

jueves, 21 de abril de 2011

El corazón no piensa

Procuro no pensar mucho en James, porque no creo que haya futuro con él. Pero, pese a mi esfuerzo, mi subconsciente se empeña en recordarlo.
Anoche soñé que estaba en Amsterdam con James, paseando por el mercado de las flores.( increíble!)
Desde que se fue a penas hemos hablado. En realidad solo hablamos el miércoles, cuando me llamó para decirme que había llegado sin problemas. Ya hace una semana de eso.
Intento estar ocupada. Concentrándome, sobretodo, en mi trabajo para no pensar en ninguno de estos malditos hombres. Pero cada vez que lo estoy consiguiendo, alguno de ellos se me aparece.
Esta vez ha sido Frank. Me estuvo esperando cuando salí del trabajo.
- Mi amor, yo sé que no es fácil. Estoy muy arrepentido por todo lo que te hice. Tú me conoces.  Por favor, recuerda quién soy, cómo te trataba cuando estábamos juntos. Te amo y sigo siendo el hombre del que te enamoraste.
- No, cielo- le dije con calma-. Tú ya no eres ese hombre. El hombre del que me enamoré, jamás me habría puesto una mano encima.

Lo cierto, es que pienso en el a menudo y supongo que es normal, porque el ha sido primer amor. Pero me causa mucha tristeza recordar lo ideal que era todo cuando éramos novios; y los buenos momentos que pasamos juntos. Me sentía amada.
Recuerdo como era él,  como me hacía sentir. Y no puedo entender cómo ha cambiado tanto.

- Dame la oportunidad de hacerte feliz. Te juro que jamas volverá a repetirse. No tendrás ni una sola queja de mí. Seré el novio perfecto.
 Una parte de mí ( ese debe ser el corazón) quiere correr a sus brazos. Y la otra dice '' ¿estás loca? Él no te conviene, te hizo daño, te pegó''
Ese sin duda, es mi cerebro, y tiene mucha razón.
Antes solía dejar a un lado los sentimientos, y hacerle caso siempre a la conciencia, a la razón. Porque, seamos sinceros, el corazón no piensa.
Y desde que me dejo llevar por los impulsos, deseos, sentimientos.. no he obtenido más que problemas y disgustos. Pero entre todo ese torbellino de sentimientos y razonamientos lógicos, hay un nuevo adversario abriéndose camino: una pequeña sed de venganza.

No hay comentarios: