Ese día que pasé con Frank, aunque no me guste admitirlo, estuvo muy bien.
Pasamos el día viendo películas de terror ( mis favoritas) y todo fue perfecto... casi perfecto.
¡Hicimos el amor! Bueno, solo un poquito. Cuando me di cuenta de lo que estaba pasando...
- Dios! No!- grité
- ¿ Qué pasa, amor?- pregunto entre jadeos.
- Detente! Para! Quítate!
- Pero que te pasa!
- Me pasa... que esto no esta bien- dije mientas buscaba mi ropa interior.
-¿ Que no? Es evidente que aun me quieres- dijo algo enojado.
Frank me miraba a los ojos.
- Vuelve conmigo. No tiene sentido estar separados si aun no queremos.
Me quedé en silencio un instante.
- Tengo que irme.
Él continuaba mirándome. Como si esperara algo de mí. Pero sabía que nada de lo que dijera me haría cambiar de opinión.
Frank sabe que no lo he perdonado y que será algo muy difícil, si es que algún día lo consigo.
Supongo que todo es cuestión de tiempo.
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