Después de pasar toda la semana llamándolo, al fin conseguí hablar con James.
Pero lo que obtuve, sin duda, es algo que jamás habría esperado.

- Me quieres decir que pasa. Porque no sé qué te hice para que me trates de esa forma.
- Desy, yo no quiero hacerte daño.
- ¿ Pero de qué hablas? No entiendo nada, James.
-No merezco tu amistad. Ni tu confianza. Ni merezco que pierdas tu tiempo conmigo. Solo que te olvides de mí.

Parecía muy afectado, porque sonaba realmente triste.

- Me acosté con una mujer.
Al escuchar aquello empecé a reír.
- Cielo, te acuestas con muchas. Eso no es nada nuevo.
- Me acosté con Myriam.